Cirugía vaginal

Cirugía vaginal

Hoy en día la cirugía ha avanzado de tal forma que nos permite dar solución a las imperfecciones o problemas producidos por diferentes situaciones en la zona vaginal, de manera que podamos mejorar las relaciones sexuales y mejorar el aspecto en la región genital femenina. Por lo general, se trata de procedimientos que sólo requieren anestesia local o sedación, dependiendo de la zona a tratar, cuya recuperación suele ser bastante rápida. Asimismo, no existe límite de edad para las mismas aunque su aplicación está vinculada, en gran medida, a la posibilidad de costearse la operación que ronda los 3.600 euros.Labioplastia: está indicada para las mujeres que sufren una desproporción de tamaño en los labios menores lo que dificulta las relaciones sexuales y la utilización de prendas ajustadas. Para esta intervención que dura media hora se recurre a la sedación y, gracias a que la mucosa es la parte del cuerpo que mejor cicatriza, no queda ninguna marca. Las pacientes vuelven a su vida normal al día siguiente de la operación y las relaciones íntimas las retoman una vez desaparezca la sutura.Vaginoplastia: se realiza cuando las paredes vaginales pierden su firmeza y se dilatan, de manera que el placer se pierde o disminuye en las relaciones sexuales. Es una cirugía sencilla que se lleva a cabo mediante anestesia local durante una hora, y tras la cual la paciente regresa a su domicilio para continuar con su rutina diaria. Dado que se emplea ácido hialurónico y éste es reabsorbibles, la intervención debe repetirse una vez al año.Clitoroplastia: consiste en reconstruir el clítoris de aquellas mujeres que tienen el capuchón de piel que hay sobre el mismo demasiado grande. Para ello se utiliza anestesia local y sedación, y la recuperación resulta realmente rápida.Himenoplastia: es la reconstrucción del himen, una intervención más complicada y dolorosa que el resto. El posoperatorio es muy delicado porque hay que vigilar que la sutura no obstruya la salida del periodo. Este control se realiza durante el primer mes, tiempo que tarda la cicatrización definitiva.