Los montes de Belate
Los montes de Belate
La navarra pirenaica, con lluvias frecuentes, destaca por el verdor de su paisaje. En el valle del Baztán los montes van perdiendo altura según se acercan al mar Cantábrico. La magia propia de la zona rodea uno paisaje fascinante, pueblos llenos de sencillez y una gastronomía extraordinaria.En las estribaciones del Pirineo navarro, Belate es una cima muy atractiva, situada en la divisoria de aguas del Bidasoa y el Ebro. Los robles y las hayas predominan en sus frondosos bosques. Para llegar allí hay que cruzar el puerto de Belate, donde curvas y las pendientes hacen acto de presencia. La forma mejor de llegar es desde Pamplona hacia Zubiri (N-135), luego por la N-138 hasta el desvío a Irurita (N-174) y de allí al collado de Artesiaga por una carretera estrecha y sinuosa.En el vértice de la carretera entre Eugi e Irurita existe un enorme hayedo. El montañero o paseante debe ajustarse a los caminos y la cartografía. En caso contrario perderá el rumbo, para descender por la vertiente menos deseada. De todas formas, no hay precipicios, por lo que las consecuencias del error se limitarán a perder tiempo y sumar kilómetros de caminata.La ruta hasta la cima de Belate se interna en el hermoso hayedo y se dirige hacia un collado que separa Saioa de Azkenar y Araon. La arboleda es espectacular. Caminando en silencio se escucha el picoteo de los pájaros carpinteros en primavera y verano. Tampoco es difícil tropezar con corzos, venados y jabalíes. Desde la cima tenemos unas vistas excepcionales sobre los bosques de Baztán y Quinto Real. Las marcas del GR-12 sirven de referencia en caso de niebla.Un alojamiento interesante es la Venta Ultzama. Sus habitaciones poseen unas vistas impresionantes sobre el alto de Belate. Las zonas de estar guardan el encanto de las casonas pirenaicas. Al tener jardín, granja de ciervos y parque infantil es recomendable para ir, sobre todo, en familia. De su excelente y afamada gastronomía destaca la cuajada, de elaboración casera y artesana con piedras candentes, muy popular en la cocina tradicional de la zona.