Ser mamá no es una tarea sencilla porque en definitiva cambia por completo tu estilo de vida y quizá ya comiences a sentir un cierto deseo pero ¿estás lista para serlo? Averígualo con esta señales.
Si entre los propósitos para el próximo año está en comenzar una familia debes tomar en cuenta el hecho de qué tan preparada lo estás para que disfrutes esa etapa y no sea todo un infierno.
Aquí te dejamos algunas señales de que quizá no lo estés del todo como lo pensabas, por lo que quizá es mejor esperarte:
1.- Te encuentras cien por cierto enfocada en tu vida profesional y en tu crecimiento laboral, así que no tienes cabeza para otros compromisos.
2.- Resulta incómodo cuando tus familiares o amigos te hablan sobre el tema de la maternidad y mejor prefieres tomarlo como un asunto en tono de broma.
3.- Ni por loca cargas a un bebé por miedo a que se te caiga o que lo lastimes. Aunque al final aceptas para no parecer grosera pero sabes muy bien que en tu interior estás más que nerviosa al tenerlo en tus brazos.
4.- Te da pena ajena el hablar como bebé o hacer ciertas cosas que hacen los adultos para animar a los bebés cuando este llora.
5.- Las plantas o las pequeñas mascotas que tienes no están del todo cuidados.
6.- Es un dolor de cabeza pensar en todos los gastos que implica mantener un bebé.
7.- A tu pareja no la eliges por el potencial que puede tener para ser padre o madre de una criatura.