Cómo limpiar los oídos

Los bastones de algodón, al no utilizarlos correctamente, producen irritación.

La limpieza de los oídos se trata de un procedimiento cuidadoso, ya que es una zona bastante delicada. Te diremos cómo limpiar tus oídos de forma correcta, ya sea porque los tengas tapados o por higiene solamente.

  1. Limpia el exterior del oído con un paño humedecido remojado en agua tibia (no tan caliente). Usa tu dedo meñique en conjunto con la toallita para limpiar la parte de adentro del oído.
  2. Usa una jeringa, para llenar el canal auditivo con unas gotas de peróxido de hidrógeno (también se le conoce como agua oxigenada). Al hacer esto, podrás sentir como el peróxido de hidrógeno burbujea en tu oído. ¡No te asustes, es completamente normal! Este solo es una buena señal que la limpieza está funcionando. Deja que el agua oxigenada haga efecto en el oído unos diez minutos.
  3. Después que el agua oxigenada haga su trabajo, es hora de enjuagar toda la cera del oído de la mejor manera posible. Puedes enjuagar el oído aplicando agua regular con una jeringa al oído o dejando un chorro de agua gotear dentro y fuera de la oreja. Muchas personas prefieren hacer este proceso justo antes de tomar una ducha, porque así se enjuagan más fácil.
  4. Una vez termines de enjuagar, usa un paño limpio para secar los oídos.
  5. Repite de nuevo el mismo proceso con el otro oído.

¡Listo! Ya tienes tus oídos limpios. Evita los bastones de algodón para la limpieza, ya que pueden lastimarte.

CómoconsejoslimpiaroídospasosprocedimientotapadosTipstrucos