Una piel sensible e intolerante reacciona más que una piel normal, es hiperreactiva. Sufre picazones, acaloramientos, hormigueos y picores .
El calor extremo, las alergias, el frío y ciertos productos son algunos de los factores que más afectan a las personas con piel sensible. La piel es una capa fina y frágil del tacto, por eso debe cuidarse a diario. Esta vez les dejamos algunos remedios caseros para personas con este tipo de piel, que es la que más fácil se daña y reseca.
- Hervir dos cucharadas de hojas de salvia en una taza de agua por 5 minutos. Empapar un pedazo de algodón y aplicar en el rostro.
- Verter un poco de yogur natural sobre las manos húmedas y extender sobre el cutis, el escote y el cuello. Dejar actuar por 10 minutos y retirar con una esponja humedecida en agua tibia.
- Usar agua termal es la mejor para lavar o limpiar las pieles sensibles, ya que tiene propiedades protectoras y antiirritantes.
- Pelar y picar 2 bananos y colocarlos en una licuadora. Añadir 3 cucharadas de miel y 1/4 de taza de leche fría. Licuar y aplicar sobre el rostro y cuello. Dejar actuar por 10 minutos. Pasado ese tiempo, enjaguar con agua fresca.
- Puedes exfoliar la piel, pero con cuidado y solo una vez cada 3 o 4 semanas. Elige texturas suaves, como las espumas.
Recuerda que siempre debes usar protector solar para evitar irritaciones.