¿Cómo evitar que nuestras niñas sean víctimas de violencia?

50% de las mujeres en el mundo que han sido víctimas de violencia o acoso sexual, han sido niñas menores de 15 años.

Lamentablemente el mundo sigue estando marcado por cierto machismo, en diferentes medidas según el país; tampoco podemos ignorar que las próximas generaciones estarán marcadas por la violencia si no se toman las acciones necesarias.

Ante estas situaciones, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lanzó la campaña Girl Up. Esta busca empoderar a niñas y adolescentes, así como garantizarles acceso a educación, salud, oportunidades sociales y económicas.

Este programa comenzó en 2010, con el principal objetivo de ofrecer una vida libre de cualquier tipo de violencia.

Kathy Clavin, CEO y Presidenta de Girl Up, aseguró que empoderar a las niñas beneficia a todos:

“Invertir en las niñas es la clave para reducir la pobreza: Las chicas que han recibido educación se casan después, tienen menos hijos y se preocupan más por su salud y la de sus niños. El razonamientos es sencillo, si quieres que el mundo avance al progreso, necesitamos que las niñas estén al mando de ese camino”.

Pese a tanta lucha por mostrar la importancia de la equidad, 250 millones de adolescentes en el mundo no han podido ejercer sus derechos.

Uno de los principales desafíos de las niñas es aumentar su acceso y permanencia a la escuela. Con cada año que las niñas cursan en la escuela aumenta entre 10% y 20% las posibilidades de que tengan un futuro más prospero.

Pero hay que recordar que la educación no se trata solo de libros y enseñanzas escolares; incluye el sentimiento de seguridad de las niñas y del reforzamiento de sus capacidades en casa y su entorno.

El hogar es otro espacio donde las niñas deben poder ejercer sus derechos y tener presente el ejemplo de las opciones con las que cuentan.

Según el Banco Mundial, las mujeres que tienen una mejor educación tienden a ser más saludables, a participar más activamente en mercado laboral formal, con mejores ingresos, se casan más tarde y son libres de elegir si quieren ser madres. Pero además, serán menos vulnerables a convertirse en víctimas de violencia

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