¿Tú también eres de las que piensan que a besar se aprende con la práctica? Algo de verdad hay en ello, pero también es cierto que hay una serie de errores que todos cometemos alguna vez y entorpecen el arte de besar.A todos nos gusta besar y ser besados, por ello y para que ese momento tan deseado no se convierta en un mal recuerdo, sigue nuestros consejos y le dejarás K.O. rozando la perfección con tus besos. Y si piensas que a él tampoco le vendrían mal unas cuantas lecciones, ¡no dudes en hacérselo leer!
Lo primero, que quede claro que hablamos de “mordisquillos”, ¡cuidado con la intensidad! Jugar con pequeños mordiscos puede ser muy divertido en ciertos momentos, pero también puede llegar a ser desagradable, sobre todo si aún no hay confianza. O, ¿cómo te quedas si te pegan un bocado a la primera de cambio?
Esta claro que, en primer lugar, queda prohibido no usarla. Pero eso sí, ni tanto ni tan poco. Debes hacerlo de forma suave, evitando moverla demasiado o muy deprisa. ¡Y recuerda!: Besar no es succionar.
Lo más desagradable que puede ocurrirte cuando te gusta mucho una persona es descubrir, justo antes de besarle, que tiene halitosis galopante. Eso puede llegar a ser un problema en la pareja del que debes concienciarte tú y concierciar a la otra persona a medida que se incremente la confianza. Vamos, ¡que hay cosas mucho peores!
Aparte de que a nadie le gusta besar un “corcho”, el poseedeor o poseedora de labios cortados o agrietados verá las estrellas y no de placer, ¡sino de escozor! Así, ¿cómo va a ser especial un beso?
Aunque un buen beso debe salir siempre espontáneo, hazlo aún más especial escogiendo un lugar apartado, lejos de ojos curiosos que puedan estroperalo. Y así, quién sabe lo que puede pasar tras un beso, y otro, y otro, y otro…
Si no quieres que se quede con esta cara mientras le besas, ten cuidado con la cantidad de saliva que sale de tu boca. Es preferible empezar con besos ligeritos, para poco a poco, poner toda la carne en el asador. Tranquila, que tras estos consejos, si le gusta como le estás besando, lo notarás.
¡Saca partido a su cuerpo! Está lleno de terminaciones nerviosas: el cuello, las comisuras de los labios, las orejas… ¡No te quedes sólo con su lengua y con su boca!
Tal y como dicen, “lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Por ello, trata de hacer pausas entre beso y beso. Le deseas, y él lo sabe, pero no olvides hacerte desear tú también. Para ello, tras una apasionadísimo beso, para, aléjate, y haz desee besarte ¡como si fuera lo último que pudiera hacer en este mundo!
¿Tú también eres de las que piensan que a besar se aprende con la práctica? Algo de verdad hay en ello, pero también es cierto que hay una serie de errores que todos cometemos alguna vez y entorpecen el arte de besar.
A todos nos gusta besar y ser besados, por ello y para que ese momento tan deseado no se convierta en un mal recuerdo, sigue nuestros consejos y le dejarás K.O. rozando la perfección con tus besos. Y si piensas que a él tampoco le vendrían mal unas cuantas lecciones, ¡no dudes en hacérselo leer!
Si ambos sois fumadores no habrá problema, pero si la persona a la que te dispones a besar no lo es y tú sí, se me ocurre más de un inconveniente a la hora de daros un beso… ¡Evítalo!
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