Stalkear, anglicismo que proviene del verbo “to stalk”, y “stalk” significa “acosar” así que ¡detente! porque el que busca encuentra.
Ya sea que acoses a tu ex, a una amiga, a la prima de una amiga, a quien sea, no va a terminar bien. Nunca. ¿Qué estás buscando al acosar a esa persona (aunque quizá ni se entere)? Y, sobre todo, ¿cómo te sientes después de hacerlo?
Te aseguro que stalkear genera en ti mucha inseguridad, porque supones que tu ex ya te olvidó o porque supones que tu amigo (o la prima de una amiga) es mucho más feliz que tú (porque su perfil social lo dice). Y no hay nada peor que suponer, o sí, dar por hecho.
Si se trata de una relación de tu presente, déjalo fluir, si se trata de una relación de tu pasado, déjalo ir. Lo que tenga que pasar, pasará. Es más, regálate un detox de las redes sociales, verás cómo hasta vives más ligera (contigo y con los demás).
Y tampoco te avergüences de más, no eres la primera que conjuga bien el verbo stalkear con uno o todos sus ex. Hay de hecho quien ha creado apps para gente insegura (perdón, con pasión por la investigación) como tú. Un desarrollador belga lanzó Stalkscan, una herramienta gratuita que permite acceder a “toda la información ‘pública’ que Facebook no te deja ver” de un usuario de la red social sin violar la política de privacidad de la plataforma. Sí, es posible. Funciona, me lo contó la prima de una amiga.
Te estás preguntando si alguien (en la faz de la tierra) te ha stalkeado, sí, pero tú también lo has hecho. Aléjate de las redes sociales (un poco) y pregúntate ¿qué estás buscando?
No se te olvide que “el que busca encuentra”.