No te quejes, mejor sé feliz

Mueve tu cuerpo y sé feliz

Las mujeres continuamente estamos buscando un espacio para hablar, desahogarnos entre amigas y así controlar nuestras historias, siendo víctimas de las circunstancias.

Uno de los caminos más comunes es que las mujeres aprovechemos el café con una amiga para quejarnos, sin darnos cuenta que en lugar de desahogo estamos reviviendo el momento.

Para nosotras las mujeres, contar lo que nos pasa es parte de nuestro proceso de sanación, sin embargo, cuando las quejas se vuelven mayores que las experiencias de vida, estamos viviendo una vida infeliz.

Es por eso que se ha propuesto una nueva solución para contra restar los efectos, en dónde la base sea la práctica de algún deporte.

En empresas trasnacionales, buscaron experimentar en donde aquellos participantes que tenían un alto nivel de quejas en su departamento coincidían que la mayoría no realizaban alguna actividad o practicaban algún deporte.

Cuando nos quejamos de los malos acontecimientos, forzamos al cerebro a revivirlos. Este proceso refuerza la memoria negativa y le da una influencia desproporcionada en nuestro estado emocional. Se convierte una mala experiencia en esa mala experiencia.

Pero se sugiere una práctica de la escritura expresiva, en dónde la queja sea escrita para poder dimensionar el tamaño de la misma. Muchas veces el escribirlas no solo nos otorgará otra perspectiva del problema, sino, además, nuestro cerebro estará buscando poner posibles soluciones que si sólo nos quejamos estaremos contaminando el ambiente.

Por otro lado, queremos recomendarte la famosa meditación, en donde muchas mujeres piensen que meditar es muy complejo, pero en realidad es poner tu mente en blanco y escuchar lo que tu cuerpo quiere decir, lo que realmente necesita expresar y quizá, sea en ese silencio cuando pueda realmente tu queja ya no te abrume más y puedas soltar todo aquello que trae tu mente y habitan tus preocupaciones.

Meditar, escribir, pensar antes de hablar, son excelentes para retomarte y encontrar cuál es la verdadera razón de quejarte, y ser así un instrumento transformando a queja es soluciones.

 

Ser feliz