Chocolate para la piel (y para el alma)

Es bien sabido que el chocolate está repleto de antioxidantes y buenos ratos. El chocolate mejora tu estado de ánimo pero también el estado de tu piel

No, no es tu imaginación, muchas investigaciones apoyan la idea de que el chocolate mejora tu estado de ánimo. Sí, sentirte bien es importante pero ¿y sí también te ayudará a verte bien?

Son pocas las personas que no disfrutan de un rico chocolate, sin pensar en las calorías que tiene.  Pero el chocolate no solo aporta calorías, sino que es un gran antioxidante.

El aroma  estimula la producción de endorfinas produciendo un efecto energizante, ya vamos de gane. Pero además podemos llevarlo directito a nuestra piel.

  1. Mascarilla facial home made. Esto se debe a sus muchas propiedades, entre ellas la capacidad de hidratar de forma efectiva nuestra dermis, resultando genial tanto para el rostro como para el resto del cuerpo. ¿Te imaginas envolverte en chocolate?
  2. Un efectivo antiacné. El chocolate negro específicamente es el más beneficioso para la piel debido a su alto contenido de cacao. Este ingrediente ayuda a combatir la inflamación de la piel, por eso es genial cuando la dermis presenta algún tipo de irritación, como el acné.
  3. Hasta 10 años más joven. Es efectivo contra el envejecimiento prematuro, gracias a su gran aporte de antioxidantes. Por eso cuando aplicamos una mascarilla facial o corporal de chocolate observamos que al retirarla nuestra piel está mucho más suave y con una apariencia saludable y sí,rejuvenecida.
  4. ¿Piel de naranja? Se utiliza en tratamientos anticelulitis, ya que tiene propiedades adelgazantes, desintoxicantes y reafirmantes.
  5. Que no quede huella. Beneficia la circulación del rostro y el cuerpo, dando la sensación de que nuestra piel es mucho más lisa y tersa. En el rostro y el resto del cuerpo, disimula la presencia de marcas de too tipo.

En el universo de la estética hay buena cantidad de tratamiento a base de chocolate. Por supuesto, se usa en faciales, pero también en corporales, en masajes capilares, como hidratante post-depilación, en manicure y pedicure y hasta en masajes de relajación. El chocolate es vida.

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