Quizá por primera vez te darás cuenta de que tu hija ya no es una niña, se ha convertido en toda una mujer y está a punto de unirse al hombre de su vida. Claro que no es fácil de asimilar, tampoco el caos que está a punto de caer sobre tus hombres cuando los nervios hagan que tu niña protagonice a la bruja malvada de la película. Si eres la mamá de la novia, alístate para tu mejor papel.
Tu papel antes, durante y después de la boda es fundamental, tu hija te necesitará más que nunca. No es una separación definitiva, de ninguna manera. Al contrario, por medio de consejos, charlas y muestras de cariño, mamá e hija se encuentran después de la boda, unidas esta vez por un nuevo entendimiento y por la emoción de un nuevo inicio.
Aquí te van 5 reglas de oro para la mamá de la novia perfecta:
- El día más importante de SU vida. Sabemos que desearías hacer las cosas a tu manera pero debes respetar sus decisiones. Podrás dar puntos de vista, consejos, pero nunca imponer tus gustos sobre los de la novia y su prometido.
- Relájate. No queremos que tus nervios contagien a la novia, entonces tendremos un caos al cuadrado. Debes mostrarte segura para que ella también lo esté. Procura no llorar frente a ella, sobre todo no después de la sesión de maquillaje.
- Elige un maquillaje waterproof. En algún punto no podrás más y la nostalgia podría apoderarse de ti hasta las lágrimas. No querrás arruinar ese increíble look.
- No tengo nada que ponerme. Tu outfit también es muy importante, por lo tanto, te recomendamos elegir siempre la elegancia de un vestido largo, uno apenas debajo del nivel de la rodilla solo si la boda es de día.
- La mejor amiga. Tu serás la acompañante ideal durante la organización de la boda. Alístate para caminar, subir y bajar.
Mantente pendiente de los detalles de la boda, si algo sale mal, no te frustres (ni frustres a tu hija). Verás que este acontecimiento las une aún más. Recuerda, tu eres lo más importante para tu niña.