Romántico y cursi, ¿qué me estás diciendo? Una gran mayoría de personas han dejado de serlo. El romanticismo está a la baja, en completa decadencia.
Sin embargo, habemos los que apostamos por ser un total romántico y cursi. Entre más romanticismo le pongo más feliz me siento.
No todas las personas lo reciben bien, es más, pocas personas pueden lidiar con ello porque está como de ¿moda? Ser hostil, irreverente e incluso infeliz. Y qué tristeza porque nada más genuino que amar con infinitas muestras de cariño y afecto.
Que se haga notar el interés
Nada más romántico y cursi que hacer notar el interés, cuánto y cómo te importa una persona. Y hoy en día hay decenas de formas.
Pero, ¿cuáles son las menos comunes? Hablemos de cómo es importante, valioso pero sobre todo de cierta forma admirable hacer notar el interés, la importancia, la validación de las emociones y sentimientos de la otra persona pero también hacia la otra persona o personas.
Quizá hace falta que el mundo siga lleno de románticos empedernidos que hacen “locuras” o que llevan al máximo el romanticismo, con esa dulzura y también paciencia que sucede —casi—siempre solo una vez porque tampoco el éxtasis, el vértigo de la emoción y la adrenalina al máximo es para todes.
¿Las formas menos comunes de ser romántico y cursi?
Quizá no es que sean o no comunes, sino que también implica más esfuerzo, pero se antoja hacerlo, ¿no? A mí sí:
- Los cárteles en avionetas o helicópteros. ¡Me han contado que es de lo más lindo! Ver el letrero volando que diga algo como: «¿Quieres ser mi novia?».
- También desde un helicóptero las bocinas estruendosas con mensajes súper cursis. O sonando canciones mega románticas y empalagosas. Diga sí al romanticismo.
- ¡Cartas de puño y letra! Que además se ha vuelto tan poco común enviarlas. Quizá habemos los que vivimos lo romántico y cursi al máximo y si las mandamos por el correo postal, pero somos muy pocos. En extinción.
- ¡Escribir poemas! Otro modo romántico y cursi maravilloso pero también en completa agonía.
- Desde componer y crear una canción con uno o varios instrumentos musicales. Esto debe ser de lo más romántico y cursi que se puede vivir porque va implícito el arte, la creatividad e inspiración.
Romántico y cursi al máximo
Y luego están la decenas de maneras que hoy en día nos permiten expresarnos a los que somos románticos y cursis empedernidos, los que llevamos el romanticismo e idilio a su máxima expresión.
Pero tampoco es tan complicado si realmente es un deseo genuino de ser una persona que externe, que exprese con detalles y un sinfín de muestras de afecto, de interés y cariño.
- Dedicar canciones. Úfales, una de mis favoritas. Es que hay canciones que son de «esa» persona, solo para ella.
- Crear una playlist con un conjunto de canciones que solo ambas personas sepan que son de la una y otra persona. Esto es en suma romántico y cursi.
- ¡Enviar flores! No dejemos que este bonito modo de ser romántico y cursi se extinga, que cada vez haya más personas recibiéndolas sin importar la distancia o el momento de la relación ya sea de amistad, de coqueteo y mucho menos si ya hay una relación de amor romántico.
- Otra que es una detalle amorosísimo y de mucho interés es enviarle cu café con postre favorito. O su comida o cena fav, qué halago que alguien se interese tanto en ti que muestre su afecto con este tipo de detalles.
- Mandarle todas las fotos de amaneceres, atardeceres, mares, bosques, lagos, animales cute o todo lo que nos maraville en una imagen. Porque además significará que en ese momento pensé en ti. Y sí.
Intempestivo e imprudente
Romántico y cursi, una de mis versiones favoritas. Creo en el amor romántico como pocos, me apego a los cánones del romanticismo al máximo porque amo la poesía, los libros de novelas románticos. ¡Amo amar sin especulaciones, sin medida y sí, también amo muy torpemente!
Aunque intempestivo e imprudente, ciertamente tan parte de mi personalidad y esencia, ¿qué le vamos a hacer? Por dicha mi lucidez me permite sentir en demasía. Recientemente no me cuestiono si es correcto o no.
«El mar, el sol, tú y yo. Con mi genuina imprudencia, con tu venerable quietud. Pero tú y yo. No pronto, pero quizá».
—A.N. de Miguel Norberto. Antología de los Poetas Torturados.
Con calma, Ál.