Los beneficios de consumir a la protagonista del otoño: la calabaza

Estamos en esa época del año en que cada rincón que alcanza nuestra vista hay, por lo menos, una calabaza. Y es que este fruto de la familia de las cucurbitáceas con pulpa carnosa y semillas planas, es precisamente la estrella del otoño. Sus diferentes tipos permiten que no solo se aproveche en la gastronomía, sino que también se emplea como elemento en productos de belleza, o en la decoración de interiores, como en la fiesta de Halloween, durante la cual es la decoración favorita.

La calabaza es baja en calorías y aporta fibra, vitaminas A, B, C y E. Los pigmentos carotenoides son los que le proporcionan a la calabaza ese color naranja tan característico y, además, la convierten en una de las hortalizas más ricas en antioxidantes.

No dudes en incluir la calabaza en tu dieta porque te aportará muchos nutrientes beneficiosos y hasta puede ayudarte a bajar de peso. Por su alto contenido en agua y fibra es diurética, depurativa, favorece el tránsito intestinal y es saciante. Su aporte de vitamina A también la hace buena para cuidar la visión, la piel, el cabello o el sistema inmunológico.

Las pepitas o semillas de calabaza son muy ricas en minerales como el zinc, el selenio, el magnesio o el cobre, pero principalmente destaca por su contenido en ácidos grasos, concretamente el ácido oleico y la vitamina E. Con estas propiedades es común que se utilicen las semillas para hacer aceite. Otra de sus grandes cualidades es que estas pequeñas semillas guardan una gran cantidad de fitoesteroles. Por esta razón, suele ser utilizada para el tratamiento de algunas enfermedades relacionadas con la vejiga, la próstata o el tracto intestinal. Además, los fitoesteroles vegetales también se asocian a la reducción de los niveles de colesterol en sangre. Por otra parte, también se han relacionado las semillas de calabaza con el deseo y la salud sexual masculina porque el zinc, junto con el magnesio, previenen la deficiencia de testosterona.

Además de consumirse en aceite, las semillas de calabaza también se pueden comer crudas, tostadas o batidas en forma de puré o leche. Así que corre a conseguir calabazas…seguro no te costará nada encontrarlas y tal como leíste, los beneficios que brindan son muchos.

 

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