Los beneficios que proporciona el sexo

Los beneficios que proporciona el sexo

Los beneficios que proporciona el sexo

Reduce el riesgo de enfermedades coronarias y cáncer, alivia el dolor y el estrés, y hasta ayuda a mantener un aspecto juvenil durante más años. Las bondades del sexo, comprobadas”Si lo practica con moderación, no es perjudicial para su salud”, le contestó un experto a un periodista en un reciente Congreso de Sexología. Para sorpresa de muchos, el experto se refería a la abstinencia, no a la actividad sexual.Rebatiendo antiguos principios morales que atribuían al sexo todo tipo de dolencias del cuerpo y del alma, hoy la ciencia ha comprobado que, a mayor frecuencia y satisfacción sexual, menor riesgo de enfermedades físicas y mentales, tanto para el hombre como para la mujer.MAS QUE PALABRASUn amplio estudio británico ha comprobado que las personas que tienen varios orgasmos a la semana tienen un menor riesgo de morir en los años siguientes que aquéllas que lo experimentan menos. ¿Demasiado práctico para algo tan indefinible como el amor? Hasta los besos en la boca pueden mejorar la salud. A largo plazo, reducen la presión sanguínea y los niveles de colesterol malo. A corto, propician la producción de sustancias que nos protegen frente a las infecciones. En el plano íntimo, estimulan la producción de la hormona oxitocina, que, entre otras muchas cosas, refuerza los lazos de pareja y potencia la fidelidad. Incluso coger de la mano a una persona que nos atrae reduce el estrés y la ansiedad. ¿Protege acaso la naturaleza a los que más señales dan de querer prolongar la especie? Sea cual sea la respuesta, la actividad sexual ha demostrado beneficios en muchos parámetros concretos. 1. Menor riesgo de ataques cardiacosEn el citado estudio británico de más de 10 años de duración, los sujetos que tenían actividad sexual tres o más veces por semana veían reducido a la mitad su riesgo de morir por enfermedad coronaria en esa década. Otros estudios relacionan las hormonas DHEA (del crecimiento) y testosterona, implicadas en la estimulación sexual, con un menor riesgo de enfermedad coronaria y con una mayor protección tras un ataque cardiaco.Eso podría explicar por qué los médicos insisten en que, en la mayoría de los casos y siempre tras consultar al cardiólogo, los pacientes pueden continuar teniendo relaciones sexuales tras sufrir un ataque al corazón. Los estudios sólo indican una situación desventajosa: la infidelidad sexual. Se ha comprobado que el sexo con una pareja diferente a la “oficial” aumenta el riesgo cardiaco, posiblemente por el estrés y la ansiedad que conlleva. 2. Control de pesoLa actividad sexual quema unas 200 calorías por “sesión”, más o menos las mismas que una carrera de 15 minutos. Por su parte, las contracciones del coito y el orgasmo implican a los músculos pélvicos, los muslos, glúteos, los brazos, el cuello, el tórax… De hecho, tener relaciones sexuales varias veces por semana reafirma el vientre y las nalgas en la mujer y mejora la postura.Además de ser un excelente ejercicio aeróbico, esta actividad estimula la producción de testosterona, que mejora la masa muscular y previene la osteoporosis. Por todo lo anterior, hay quien ya llama a la cama “el mejor aparato de ejercicio jamás inventado”. 3. Menos depresionesLas estadísticas no mienten: los casados o con pareja estable viven proporcionalmente más años y tienen menor riesgo de depresión que los que lo hacen solos. Los expertos atribuyen parte de estos beneficios a que los primeros mantienen relaciones sexuales más frecuentemente.Otra razón: las posibilidades de contacto físico que ofrece la vida en pareja. Según diversos estudios, el contacto “piel contra piel” reduce el estrés y la ansiedad, y palía los sentimientos de soledad y abandono. 4. Protección frente al cáncerNo sólo la relación sexual en pareja tiene beneficios. Según un artículo publicado en el British Journal of Urology, los hombres jóvenes pueden reducir su riesgo futuro de desarrollar cáncer de próstata simplemente eyaculando más de cinco veces por semana (según los expertos, esto evitaría la acumulación de carcinógenos en el glande).La protección también se aplica a las mujeres. En aquéllas que nunca han tenido un hijo, el número de orgasmos está inversamente relacionado con el riesgo de cáncer de mama. De hecho, a mayor actividad sexual, mayor protección, gracias al aumento de los niveles de oxitocina y de la hormona del crecimiento durante el clímax sexual. ¿Y qué hay de la promiscuidad? Aquí, la relación también es inversa: cuantas más parejas sexuales se tienen, mayor es el riesgo de desarrollar cánceres (cervicales, anales, peneanos…) relacionados con enfermedades de transmisión sexual. 5. Prevención de la fobia social¿Tienes que hablar en público? No lo dudes: aprovecha el poder calmante de la actividad sexual. Se ha comprobado que el aumento de los niveles de la hormona oxitocina durante el orgasmo propicia la relajación y estados mentales de mayor claridad y desinhibición.”Si tu problema es el miedo escénico, olvida el viejo consejo de imaginarte a tu audiencia desnuda y desnúdate con tu pareja para conjurar los temores infundados”, declaran los psicólogos. 6. Alivio para el dolorEn los años 70, la sexóloga norteamericana Beverly Whipple identificó el punto G vaginal como el “conmutador” que iniciaba el orgasmo en las mujeres. A la vez, descubrió uno de los más potentes efectos de la oxitocina: su capacidad para calmar el dolor. Whipple demostró que la presión en el punto G aumenta el umbral del dolor y que, durante el orgasmo, las mujeres pueden tolerar hasta un 110% más de sufrimiento físico.La llegada de las imágenes de resonancia magnética ha corroborado las observaciones de la investigadora: durante la estimulación sexual, unas señales enviadas desde el centro cerebral del dolor dan orden al organismo para que libere endorfinas y corticosteroides, que desconectan las terminaciones nerviosas responsables del dolor durante varios minutos 7. Potenciar las defensas”Las personas que tienen relaciones sexuales una o dos veces por semana tienen unos niveles más altos (un 30% más) de inmunoglobulina A un anticuerpo que ayuda a combatir las infecciones que las personas que no tienen contactos sexuales”, concluía un estudio norteamericano realizado con decenas de jóvenes. En este caso, el aumento de la frecuencia no se corresponde con una mayor protección: los jóvenes del estudio que tenían más de dos o tres contactos sexuales por semana veían reducida la protección al nivel de los abstemios.La pregunta de los expertos fue: “¿Existe una media ideal de contactos sexuales capaz de reforzar las defensas?”. Mientras se aclara la duda, investigadores suecos han descubierto otra propiedad inmunológica de la actividad sexual: la curación de heridas. Utilizando inyecciones de oxitocina como sustitutivo del orgasmo, han comprobado que ratas de laboratorio con úlceras sanaban el doble de rápido cuando recibían las inyecciones que cuando no se las suministraban. 8. Terapia de rejuvenecimientoLos expertos en envejecimiento han comprobado que, además de ayudar a controlar el peso y aliviar los dolores, la actividad sexual frecuente redunda en un aspecto más joven. “El orgasmo estimula en las mujeres la producción de una hormona del crecimiento que favorece el aspecto juvenil”, señala el dr. David Weeks, del Royal Hospital de Edimburgo (Escocia), que ha realizado un estudio con más de 3.500 personas de entre 18 y 102 años, y acaba de publicar el libro Superyoung: The Proven Ways to Stay Young Forever (Superjoven: modos comprobados para mantenerse siempre joven).Además, durante el orgasmo, bombeamos oxígeno a todos los tejidos, lo que mejora la circulación y el flujo de nutrientes a la piel. Por otro lado, una vida sexual satisfactoria estimula la sensaciones de bienestar y la autoestima. ¿Y hay algo más atractivo que unos ojos brillantes tras un encuentro sexual feliz?Marisol Guisasola

 

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