Daylight

Daylight o luz del día. O solecito.

Pasaron más de 20 años para que terminara la oscuridad, 27 años para ser precisos pero finalmente los días negros y grises quedaron en el olvido.

No sería la persona que soy, para bien y con mis miedos y caos, sin estos 27 años, sin embargo estoy listo para los días de color, de luz, completa dicha y también con lo intempestivo que soy.

También con lo necio, arrogante, soñador, curioso, malencarado, enojón y pragmático que puedo llegar a ser.

Pero recién leí, «Nadie es verano sin haber pasado por ser invierno». Y vaya que el invierno y el frío también son sinónimos de dicha, de gozo y alegría.

El amor

Qué cosa tan rara es el amor. Sí.

Sin embargo nadie —casi nadie—huiría de un amor que aunque intempestivo también está rodeado de tu calma, mi amor. De tu brillantez y miedos.

Ningún amor pasa por completa paz sin atravesar caminos sinuosos de discordia, incomodidad o dudas. Ni de muchas preguntas y cuestionamientos.

Nuestro amor, nuestra historia aunque tiene muchas excepciones, lo abrumador y avasallador no es una de ellas, mi amor.

No hay que ser demasiado prudentes cuando el mundo está lleno de imprudencias e inconsistencias donde la mayoría de la humanidad somos partícipes. Sin embargo, un poco de tu prudencia y cautela le vienen bien a esta alma desbordada y por momentos —muchos—enardecida en todos los sentidos.

Daylight

Cuando vuelva a ver mi amor (sic) Taylor Swift tú estarás a mi lado. ¿Te fijas lo mágica que es mi rubia preciosa y brillante y maravillosa y majestuosa? Haha.

Daylight habla de cómo una persona, mi persona: tú. Pasas de ser la luz de sus días a ser TODO EN SUS DIAS.

No es por hablar del todo o nada a la ligera, ni mucho menos de los para siempre cuando este momento es el más sagrado.

Sin embargo si podemos hablar del inicio, de todos los porqués sí. De todos los síes.

José Luis Borges escribió:

«Sé todos los síes de mis dudas. Dime porque sí sin decirme que te irás, porque hasta cuando te vayas sabré que es el sí más bello. Dime todos tus síes, ¿sí?».

Y, retomando a Taylor Swift, también en Daylight dice: Sí quiero ser tu luz, la que brille en tu oscuridad.

¿Te gustan más los sí o los no?

No todos los sí son positivos, ¿ok? Convivo con ello de una manera justa, sensata.

Pero he de reconocer que los no me apetecen menos en este momento. Apuesto al sí, rotundo y absoluto sí.

¿Sí?

¿Quieres ser mi novia? ¿De qué otra forma te lo pediría si no fuera escribiéndote con completo amor?

Daylight
Daylight.

Todas mis declaraciones de amor antes de Daylight