¡Mi lugar seguro! Me debía esta nota, este texto para mí. Y no por egoísmo, sino por amor, agradecimiento y también por inspiración.
¡Mi lugar seguro: El club de K y G! Sonará a retórica, pero no, es sincera la pregunta, ¿cómo un grupo de personas desconocidas va a ser mi lugar seguro? Pues eso.
Recién escuchaba a Mich, por supuesto de el club de K y G que decía, palabras más o menos, que, «Nuestras almas se encontraron sin buscarse y algo más grande que la amistad, la complicidad nos unión». Y qué bello, qué genuino, pero en definitiva, no fortuito. Coincidencias, benditas coincidencias.
Mi lugar seguro
Entre tantas tempestades, la vida misma no deja de ser intempestiva, estoy cierto que —casi—todos buscamos un lugar seguro, un sitio en donde además de sentirnos nosotros mismos, nos sintamos seguros, apreciados, contenidos y, por supuesto, amados.
Pues mi lugar seguro, desde hace varios meses, es el Club de K y G. Me sorprendieron desde un principio sobre todo por la unión, luego fui disfrutando a muchas de las personas que lo conforman y conecté mucho más a partir de que me di cuenta que cada una de ellas han sabido sostener sus creencias, su amor por un par de personas (Karime y Gala), aunque para mí, las, les, los verdaderos protagonistas siempre han sido ellas, ellos, el fandom.
Que más que un fandom o un grupo de fans, justo son un club de amigues que se reúnen —virtualmente—para procurar, promover y generar amor sin más intención que eso: dar amor.
Y qué loco que en un sociedad repleta de hate, algunas, algunos locos lo que quieran dar sea amor. ¡Qué raros son! (Es sarcasmo).
El Club de K y G
Mi abuela hace un par de años me dijo, «Varito, ¿cómo vas a amar a personas que no conoces? Están locos, está juventud está loca de atar. No les entiendo». Jajaja.
María Ignacia es una mujer muy elocuente, pero muy virtuosa, tanto, que con el paso de los años comprendió cómo es que hoy en día conectamos con decenas o cientos de personas a través de dispositivos móviles.
Pues eso, El club de K y G son esas amigas, amigues, amigos entrañables que, en su mayoría, están a miles de kilómetros de distancia pero que con amor, amistad y cariño genuino han roto y traspasado fronteras para hacer una fraternidad donde todes se complementan.
Wow, leo mi texto y me explota la cabeza.
My safe place
Es que ni siquiera sé todas las personas que conforman el club de K y G, perdón si omito a algunas, pero siento que todes elles en conjunto son para muchos de nosotres ese safe place. El sitio donde podemos recibir toneladas de carcajadas a través de la sabiduría, alegría y experiencias cotidianas de Pashi o las anécdotas de ‘Tiburoncín’ que siempre es implacable.
¿Y Gi? Mis risas favoritas si me preguntas, su capacidad de elocuencia es brutal. Irradia luz, cómo va de una risa al abruptísimo cambio de tema y entonces nos vamos a donde ella nos quiere llevar en el Space. Mágica.
O bien escuchar con atención la amorosísima e inconfundible voz de Mich que con mucho juicio nos transporta a un montón de escenarios o vivencias. ¿Y qué tal Fersh? Mi bestie, como amorosamente le digo, qué ser humano, por demás brillante, plausible. ¡Sus textos!
Pero entonces un día conocí a Rubmy, OMFG (Oh mi Dios), qué persona, qué serenidad para dar, aceptar, reconocer pero sobre todo para brindarse. El epítome de dar. Sus risas o cuando suelta carcajadas son contagiosas pero al mismo tiempo es una persona serena. Mi madre dice que tiene altísima inteligencia emocional. Obvio.
¡Y Liz! Mi cómplice de muchísimas notas. Pero sobre todo mi compañera, mi contención en momentos donde me sentí perdido, aturdido, nublado por completo. Ella es esa persona que está conmigo sin estar, ¿me explico? No me cuestiona, sólo está. Solo pasa me deja un mensaje de amor, de amistad, «Aquí estoy, Varito, ¿ok?». Y sí, allí ha estado, aquí está para mí. Me abraza. «Mi abracito al corazón». La dicha perfecta.
La amistad
¿Y saben qué tienen en común entre todes? Que respetan la inmensa diversidad de cada una de las personas que las seguimos y que tenemos la dicha de conocerles.
¿Cómo no voy a sentir inmensa gratitud y admiración por todas las personas que conforman El club de K y G?
¿Cómo no voy a sentirlas mi lugar seguro si en ellas me he refugiado?
¿Dónde estaban?, ¿por qué no empaticé con ellas, ellos desde muchos años atrás? Porque tenía que conocerlas en este tiempo, en esta época de mi vida. Porque tenía que descubrir que el amor se transmite en textos, en letras, a través de la voz de las personas, de la elocuencia y experiencia de cada una.
Y, sobre todo, porque Dios, la vida y el universo me tenían este regalo en forma de personas, de individuos cada uno con sus particularidades, dones, virtudes, miedos, sueños pero también con sus corazones puestos por delante para brindarse.
¿Qué les puedo ofrecer yo o tío Star? Estas letras, pero también mi cariño, admiración y gratitud por ser mi lugar seguro. Ojalá un día abrazar a cada una/uno, espero tener la dicha de poder regresarles con respeto y cariño un poco de lo mucho que me han dado.
¡Gracias por ser mi lugar seguro El club de K y G! Y, además, estoy seguro que lo son para decenas o quizá cientos de personas, siéntanse especiales, hoy en dia importa muy poco tener empatía y ustedes lo son.
¡Gracias a todes los que conforman El club de K y G! Mi gratitud total.
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Con amor: Ál.
Otras de mis notas, también mi lugar seguro:
- Los Oscarimes y como también Ale y Nei también me abrazaron y me abrazan. Las favoritas de mi mamá.
- Escribí sobre la autoestima y el amor propio.
- La nota que me llevó a conocer a todes ustedes.
- Mi favorita: Me costó el doble.
- A mi amigue Alex: Visibilidad transexual.
- Abrazos al corazón, al alma y para todes.
- Ya había escrito algo similar: la Revolución del amor.