¿Sabías que la hipnosis cura?

¿Sabías que la hipnosis cura?

¿Sabías que la hipnosis cura?

Ansiedad, cefaleas y obesidad pueden hallar solución en la hipnosis.Ni hay magos hipnotizadores ni es posible caer en un sueño tan profundo como para ser capaz de hacer el ridículo más absoluto mientras te comes una cebolla, te desnudas o saltas a la pata coja ante un público desternillado de risa.”La hipnosis es el uso de la sugestión para obtener cambios y mejorar el estado de ánimo, psicológico y físico. Es una de las técnicas terapéuticas más antiguas que se conocen y, aunque existe una vertiente folclórica que no le hace ningún favor, tiene una base científica que la ha llevado a ser reconocida, tanto en el contexto médico como en el psicológico, desde mediados del siglo XX”, defiende Héctor González Ordi, doctor en Psicología y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.Lo que la hipnosis sí consigue es llevarte a un estado de relajación, sugestión y confianza tal, que eres capaz de modificar pensamientos y conductas, e introducir cambios en tu vida cotidiana, pero no se pierde la consciencia. “Si quieres, tienes el control y puedes negarte a hacer lo que no desees”, asegura el profesor.¿Qué se puede tratar?Hay cuatro campos en los que la hipnosis funciona especialmente bien. A través de la sugestión, se puede cambiar la valoración que tenemos del dolor (crónico), permitiendo que sea más tolerable. En casos de ansiedad y estrés, puede controlarse el nivel de activación, como la sudoración, la taquicardia y el nerviosismo. En los trastornos psicosomáticos o psico-físicos (mareos, cefaleas, vértigos), se regula la falta de control emocional a través de la sugestión verbal. Y en el caso de acceso a recuerdos traumáticos, se pueden recuperar capítulos de amnesia voluntaria y enfrentarse a ellos mediante la regresión.Pero la hipnosis no sirve para curar absolutamente todo. En el ámbito sexual tiene poco uso; tampoco es un detector de mentiras y como técnica para dejar de fumar no funciona si la persona no tiene la firme voluntad de hacerlo. Además, por sí sola no es eficaz clínicamente, siempre tiene que ir asociada a otras técnicas terapéuticas. “La hipnosis potencia los resultados de otras terapias y consigue que éstas funcionen más rápido”, advierte Pedro Jara, psicoterapeuta y profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Murcia.¿PARA QUIÉN Y POR CUÁNTO?Se calcula que en torno a un 25% de la población no es lo suficientemente sugestionable como para beneficiarse de la hipnosis. Existen unos test que valoran el índice de sugestión ya que no todo el mundo es igualmente hipnotizable. Es más, una persona es apta cuando es capaz de seguir instrucciones durante un periodo prolongado de tiempo.Otra de las cosas que se determina en la consulta es la duración del tratamiento que, aunque varía mucho de unos trastornos y personas a otros, se establece en una media de seis meses a un año de duración, a razón de una sesión semanal de una hora. Y casi siempre suele incluir ejercicios de autohipnosis en casa.El precio de las consultas oscila entre los 50 y los 80 euros, y no lo cubre la Seguridad Social, a pesar de que se utiliza en las Unidades de Dolor y de Oncología de algunos hospitales y en los procesos preoperatorios, en general, aunque lo llaman “técnicas de relajación”.”El problema es el nombre. Es preferible hablar de relajación o sugestión antes que de hipnosis debido al halo de misterio que parece envolver a esta palabra”, denuncia Adolfo Cangas, profesor de Psicología Clínica de la Universidad de Almería, que, además, advierte de la necesidad de que la hipnosis “sólo sea utilizada por profesionales de la salud”.

 

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